En un pueblo pequeño del interior de Barcelona este restaurante da una gran sorpresa. El precio del menú está muy bien y la relación de calidad precio es alta. Las porciones son muy equilibradas y el pato con vino de Oporto que estaba espectacular. Recomendable para cualquier persona que quiera comer bien ese día y echarse mejor siesta al lado de uno de los ríos que tiene este pueblo. El dueño del restaurante es una excelente persona.

Emilio Ozáez

Buena relación calidad precio, una atención rápida y eficaz, además nos dejaron guardar las bicicletas en un patio junto al mismo restaurante. 

Jesús Tabasco Ruiz

Comida familiar, durante los platos no hacia mas que sentir la frase: Que bueno que esta!!!

Por parte mia perfecto, ya que no queria nada animal para comer... desde el primer momento se han puesto a buscar sugerencias para complacer mi gusto, consiguiendo mi objetivo.

Reperiremos ya que los cinco hemos quedado muy satisfechos, calidad/cantidad/precio y por supuesto trato perfectos.

Eva Colome